España cuenta con más de 2,76 millones de hectáreas dedicadas al cultivo de olivar, una superrficie que, en los últimos años, está experimentando un aumento en el régimen de regadío con el objetivo de obtener una mayor productividad y rentabilidad, a través del uso de sistemas que permiten optimizar el uso del agua, consolidando un modelo de producción más sostenible. En concreto, en torno a un tercio del área total dedicada a olivo en España, 866.000 hectáreas, se cultivan ya en regadío.
¿Y cuáles son las principales variedades que se cultivan en España?
En el mundo existen más de 2.000 variedades de olivo, mientras que en España se cultivan cerca de 600, la mayoría de ellas, en régimen de secano, según recoge la web Variedades de Olivo. Para clasificarlas, podemos diferenciar entre aquellas que se utilizan en secano y las que se emplean en regadío.
Variedades olivo de Secano
En olivar superintensivo, la variedad más utilizada es Arbequina, que arroja unos buenos resultados en cuanto a rendimiento y productividad. También se emplean otras alternativas para este sistema, como son Arbosana, que también proporciona un buen rendimiento, aunque hay menos experiencia sobre ella. Para plantaciones tradicionales o de olivar intensivo en secano, las variedades más utilizadas son Picual, Arbequina y Cornicabra. A continuación, describimos sus características principales:
Arbequina
El inicio de su cultivo en España se ubica en Lérida (Cataluña). Su aceite tiene una gran demanda por su sabor bajo amargo y picante, con notas frutales acentuadas. Su factor limitante es la baja estabilidad de su aceite. Entre sus consideraciones agronómicas, destaca su elevada resistencia a la sequía, así como al frío, al repilo y al verticillium, siendo más sensible a la mosca, la tuberculosis y la caliza. Posee un vigor medio-alto, de porte abierto, densidad vegetal media, maduración temprana, difícil desprendimiento, elevada productividad, muy regular, entrada en producción precoz, rendimiento graso medio-bajo, enraizamiento bueno y peso del fruto bajo.
Arbosana
Variedad mayoritaria en la región del Penedés (Cataluña), que está tendiendo a cultivarse en plantaciones de alta densidad. Ofrece un aceite muy apreciado del tipo Arbequina, aunque algo menos afrutado. Es una variedad complementaria a Arbequina para plantar en seto, aunque menos interesante comercialmente por resistir peor el frío y ser menos productiva. De sus consideraciones agronómicas destacan su elevada resistencia al repilo, aunque es menor la que arroja al frío, a la tuberculosis y al verticillium. De vigor bajo, porte abierto, densidad vegetal espesa, maduración tardía, difícil desprendimiento, alta productividad, muy regular, entrada en producción precoz, rendimiento graso medio, buen enraizamiento y bajo peso del fruto.
Picual
Es la variedad más extendida en España, con cerca de 1.000.000 hectáreas. En algunas zonas como Jaén, es prácticamente la única que se cultiva. La calidad de aceite es media, aunque de alto contenido el oleico y alta estabilidad; se trata de la variedad con mayor efectividad fotosintética en la elaboración de aceite. Picual está tendiendo hacia una reestructuración mediante el uso de portainjertos resistentes a la verticilosis para paliar esta problemática. Se trata de la variedad más valorada desde el punto de vista agronómico por su elevada rusticidad y capacidad productiva. Sin embargo, su carácter monovarietal en muchas zonas conlleva una serie de limitaciones, entre ellas, condiciona el cuajado en floración, concentra las labores de recolección, escasa diversificación en la oferta de aceite, aumenta el riesgo de plagas y enfermedades y reduce la diversidad medioambiental a la vez que se produce una erosión genética. Respecto a las consideraciones agronómicas, es muy resistente al repilo y bastante resistente a la salinidad, la humedad del suelo y la lepra; sin embargo, presenta baja resistencia al frío, a la tuberculosis, el verticillium, la mosca, la sequía y la caliza. Asimismo, es de vigor medio, porte abierto, densidad vegetal espesa, maduración precoz, desprendimiento fácil, elevada productividad, buena regularidad, entrada en producción precoz, rendimiento graso alto, enraizamiento bueno y peso del fruto medio.
Cornicabra
Variedad muy cultivada en el centro de la Península, con alrededor de 270.000 hectáreas, principalmente, en La Mancha, en el entorno de los Montes de Toledo. Arroja un aceite considerado entre los mejores por sus características organolépticas, con notas de alloza, hiedra, tomate y hoja; ofreced alta estabilidad debido a su elevado contenido en polifenoles y su alto contenido en ácido oleico. Cuando se recolecta temprano, mejora la productividad, aunque eso aumenta su nivel de amargor del aceite. Se trata de una variedad tradicional y rústica, de gran interés. En cuanto a las consideraciones agronómicas, posee una altísima resistencia al frío, así como a la sequía y a la caliza, mientras que es poco resistente al verticillium, el repilo y la tuberculosis. Respecto a su comportamiento, es de vigor medio, de porte erguido, densidad vegetal espesa, maduración tardía, de difícil desprendimiento, floración tardía, alta productividad, baja regularidad, entrada en producción tardía, rendimiento graso alto, enraizamiento bueno y peso del fruto medio.
Hojiblanca
Es la tercera variedad más cultivada en España, tras Picual y Cornicabra, con unas 265.000 hectáreas, que se distribuyen, principalmente, en Córdoba, Málaga, Sevilla y Granada. Su aceite es muy reconocido por su calidad. Ha crecido el área cultivada por esta variedad porque su aceituna de verdeo es muy resistente en la recolección, incluso, alejada de su zona tradicional de cultivo. Su recogida es muy tardía, motivo por el que la inducción floral de retorno es escasa. Sus producciones son alternantes, por lo que se la considera una variedad vecera. Es de floración media-tardía, autofértil. De gran rusticidad, tiene una resistencia muy elevada a la sequía, adaptándose bien a los terrenos calizos, además de ser tolerante al frío invernal. De entrada en producción media, destaca por su elevada productividad. De vigor medio-alto y porte erecto, es medianamente sensible a tuberculosis, repilo y verticilosis, así como a lepra y mosca, con una capacidad de enraizamiento medio. Su fruto es de maduración tardía, de tamaño medio-grande, con un rendimiento bajo-medio de aceite, menor que el de Picual o Cornicabra y alto contenido de ácido oleico. Su difícil desprendimiento limita la recolección mecanizada.
Verdial de Badajoz
Variedad rústica, de la que se cultivan cerca de 30.000 hectáreas en Extremadura, que arroja un aceite de buena calidad. Muy resistente a la sequía, aunque es medianamente sensible al frío, el repilo, la tuberculosis y la mosca. De vigor medio y porte erguido, cuenta con una densidad vegetal espesa. Es de maduración tardía, con un grado de desprendimiento medio, elevada productividad, regularidad buena, entrada en producción tardía, rendimiento graso alto, baja capacidad de enraizamiento y un peso del fruto muy alto.
Variedades Olivo de Regadío
Arbosana
Aunque se puede utilizar como alternativa a la Arbequina en régimen de secano, la variedad Arbosana suele emplearse para el cultivo en seto en fincas de regadío, de ahí su expansión mediante este sistema, gracias a su buena capacidad de adaptación y su precocidad, que logra cosechas a los dos años de su plantación y una elevada productividad. También ayuda a elegir esta variedad en regadío sus características de entrada en producción precoz, pues con riego de apoyo y una poda de formación adecuada, produce buenas cosechas en 5 o 6 años, comportándose como la variedad de olivo más rentable.
Arbequina
Es una opción que se puede emplear para el cultivo en superintensivo, con marcos de plantación de 1,35×3,5 metros, ya que cuenta con una entrada en producción precoz, una elevada productividad y una regularidad buena. Además, es apta para el uso de mecanización por su difícil desprendimiento.
Picual
Se están desarrollando nuevas plantaciones con esta variedad en régimen de regadío, por su facilidad de multiplicación vegetativa y por ser muy práctica a la hora de recolectar, debido a su baja resistencia al desprendimiento, además de que es una variedad poco vecera, que puede intercalar cosechas elevadas con otras medias-altas.
Hojiblanca
Esta variedad posee una gran capacidad de adaptación a fincas con sistemas de regadío, además de que su recolección se puede llevar a cabo con mecanización, al ser de difícil desprendimiento, y contar con una elevada productividad, lo que facilita la amortización de la tecnología y maquinaria necesarias.
Manzanilla cacereña
Muy extendida por Cáceres y Badajoz, así como por la zona occidental de Castilla y León (Salamanca y Ávila), y Madrid, con unas 64.000 hectáreas en total. Está creciendo en secano y también en regadío, gracias a su buena adaptabilidad a los nuevos sistemas de cultivo y a que cuenta con gran potencial para las zonas que emplean mecanización, además de por su gran rusticidad, capaz de cultivarse en tierras arenosas, pobres de nutrientes y con pH ácidos. Su aceite es amargo, picante y muy frutal, de color verde profundo, muy aromático, con alto contenido en ácido oleico. Es muy resistente al frío y bastante tolerante al repilo y a la mosca; sin embargo, es sensible a tuberculosis, verticilosis, terrenos calizos y a la sequía. En cuanto al comportamiento, es de vigor bajo y de porte abierto, con una densidad vegetal media, buen cuajado y floración temprana, de fácil desprendimiento, elevada productividad, regularidad buena, entrada en producción precoz, rendimiento graso bajo, buena capacidad de enraizamiento y peso del fruto alto.
