Cultivo del Pistacho - Aumenta la rentabilidad de tus plantaciones | AGBAR

Agbar Agriculture

Cultivo del pistacho

En Agbar Agriculture, le ofrecemos nuestro asesoramiento para que pueda aumentar la productividad y la rentabilidad de su cultivo de pistacho, a través de nuestros servicios especializados en cada fase de desarrollo del proyecto, desde la plantación hasta la recolección.

cultivo de pistacho

Garantía de éxito en su cultivo de pistacho

¿Qué le aportamos?

  1. Optimización de la recursos
  2. Una explotación más eficiente
  3. Aumento de la producción y de los beneficios
  4. Más calidad de producto y seguridad alimentaria
  5. Ventaja competitiva respecto a la competencia
  6. Ahorro en costes

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    Características del cultivo

    El pistacho es un cultivo en auge en España, que no ha dejado de crecer en superficie en los últimos años debido a su enorme potencial como cultivo de alto valor, al arrojar una excelente rentabilidad para el agricultor, ya que, en los últimos cinco años, el consumo mundial de este fruto seco se ha incrementado más de un 20% y continúa presentando unas expectativas muy positivas.

    En el territorio español, aunque el liderazgo del cultivo de pistacho lo tiene Castilla-La Mancha, existen numerosas zonas de expansión, que se ubican en territorios con las condiciones climáticas y agronómicas necesarias, así como la disponibilidad y posibilidad de establecer sistemas de riego para aumentar la productividad y la calidad del fruto.

    El pistacho se considera una alternativa al almendro en zonas frías y en secano por su floración más tardía y por ser más tolerante a la sequía, aunque es de crecimiento más lento y vecero (cosechas alternas).

    A pesar de las más de 55.000 hectáreas de pistacheros con las que cuenta España, apenas la mitad cuenta con potencial para producir. Y es que el pistachero es un árbol que comienza a dar frutos comercializables a partir del cuarto o quinto año desde su plantación. En esta faceta, para adelantar la entrada en producción del cultivo de pistacho, es fundamental la gestión agronómica que se haya realizado durante los años previos, lo que pone en evidencia la importancia de contar con expertos como Agbar Agriculture, que le ayudarán a tomar las mejores decisiones en cada fase vegetativa. En general, a partir de los ocho años de vida, el rendimiento del pistachero pasa a ser prácticamente óptimo y la madurez del árbol se alcanzará en torno a los diez años de vida.

    La apuesta por la tecnología del cultivo de pistacho, unido a un manejo que facilita la optimización de los recursos y la eficiencia en el uso de insumos, arroja una previsión de crecimiento exponencial en la producción nacional de este fruto seco en los próximos años. Gracias al fuerte crecimiento en el número de hectáreas cultivadas en España en los últimos años, el pistacho se ha convertido en un cultivo que promueve la biodiversidad y la sostenibilidad de los territorios donde se desarrolla, contribuyendo, además, a fijar población al territorio y a generar riqueza y empleo.

    Numerosas investigaciones científicas detallan los beneficios que aporta para la salud la ingesta de pistachos de forma moderada, un fruto seco que ayuda a regular el estrés, combatir la obesidad e, incluso, disminuir el dolor de la menstruación. Además, contribuye a regular el colesterol y mantener una presión arterial normal, mejorando la salud cardiaca.

    cultivo del pistacho

    Retos del cultivo

    Las perspectivas de futuro del pistacho son muy positivas, ya que la mayor parte de la producción de pistacho español se dirige a la exportación, a los mercados más exigentes de Europa, que demandan calidad certificada y producción ecológica, de ahí la amplia horquilla que aún queda para mejorar, ya que España representa apenas el 0,3% de la producción mundial. Otro dato importante es que el consumidor internacional está dispuesto a pagar más por un producto ecológico y de mayor calidad.

    Además, el saldo comercial español es negativo históricamente, lo que refleja otra ventaja para el cultivo de pistacho, ya que los productores no son capaces de abastecer toda la demanda del consumo que hay en España.

    La creciente demanda de pistacho por parte del consumidor en el mundo está empujando a los agricultores hacia la necesaria tecnificación y modernización de este cultivo, con el objetivo de incrementar los rendimientos por hectárea y la rentabilidad. Con estas mejoras, los productores de pistacho aspiran a conseguir una denominación de origen o indicación geográfica protegida que ponga en valor la calidad de los frutos cosechados para mejorar aún más sus cotizaciones en los mercados.

    Otro aspecto que permitirá dar un salto cualitativo a los agricultores de pistacho es el amplio margen de mejora que tienen en cuanto a su organización como productores, un sistema de gran importancia a la hora de maximizar el uso de los fondos operativos de la Unión Europea. Según los datos del Ministerio de Agricultura, mientras el 68% de la producción de almendra está integrada en Organizaciones de Productores, el cultivo de pistacho, la comercialización a través de esta figura no alcanza el 2% de la producción.

    También es importante llevar a cabo una buena gestión postcosecha de los pistachos recolectados para evitar riesgos de infecciones por aparición de aflatoxinas, así como plagas de polilla.

    Gestión de la finca

    El pistachero es un árbol originario de zonas desérticas y salinas, capaz de sobrevivir en condiciones climatológicas adversas. Para su desarrollo, requiere inviernos relativamente fríos, con una humedad ambiental baja, y veranos largos y calurosos, por lo que no todas las zonas geográficas de España son óptimas para su cultivo; a pesar de ello, los avances tecnológicos permiten que su cultivo sea posible, incluso, en condiciones relativamente adversas, para lo que es imprescindible contar con el asesoramiento de especialistas como Agbar Agriculture.

    Las principales condiciones para el óptimo cultivo de pistacho son veranos largos y calurosos, humedad relativa no excesiva, inviernos fríos o muy fríos, lluvias moderadas, áreas con viento que facilitan la polinización natural, suelos franco-arenosos, calcáreos, profundos, bien drenados y con un pH entre 6 y 8. La selección de la planta, así como el injerto, las labores agronómicas, la poda, la recolección y la comercialización son también factores esenciales para obtener mayor beneficio por parte del agricultor, aunque el principal condicionante es el regadío.

    Respecto al suelo, es ideal que sea poroso, fértil, con mucha absorción de minerales y fácil de laborear. Se requiere un número mínimo de horas de frío para una producción óptima, de entre 1.100 y 1.200 horas al año. En el sur de España, la temperatura media, más templada, favorece el cultivo de pistacho, pues reduce los riesgos de padecer heladas en los meses tardíos, entre marzo y mayo, que podrían causar graves daños en la flor y mermar considerablemente la producción. En cuanto a la humedad, se recomienda no cultivar pistacheros en zonas costeras y, por lo tanto, húmedas, porque pueden provocar la proliferación de enfermedades.

    La época idónea para plantar el pistachero en España está entre noviembre y enero. En los primeros días hay que tener especial cuidado con los riegos para evitar daños por congelación. Además, es importante aportar materia orgánica para favorecer el enraizamiento de la planta.

    En Agbar Agriculture, llevamos años trabajando en el análisis y la óptima gestión del cultivo de pistacho para maximizar los resultados. Nuestra garantía de éxito está basada en desarrollar una explotación optimizada y eficiente, aumentando los beneficios del cultivo, así como la calidad de los frutos recolectados, vigilando en cada momento las acciones de la competencia y con el mayor ahorro posible de los costes.

    Riego del pistacho

    Junto al clima y a las condiciones agronómicas de la finca, uno de los factores más importantes para incrementar el beneficio del cultivo de pistacho es el uso de riego. Por ello, en la actualidad, cada vez son más los agricultores que apuestan por implantar sistemas de regadío en su cultivo de pistacho, por lo que la superficie desarrollada bajo riego en España ha aumentado más de un 14% en el último año.

    Para diseñar y establecer un óptimo sistema de regadío en el cultivo de pistacho es esencial contar con el mejor asesoramiento por parte de expertos como los que Agbar Agriculture pone a su disposición, para resolver sus dudas y consultas de forma personalizada.

    El diseño y ejecución de un óptimo sistema de riego para el cultivo de pistacho puede impulsar incrementos de rendimientos de 500-600 toneladas por hectárea en secano a una horquilla de entre 1.500 y 3.000 toneladas por hectárea. El riego por goteo facilita la circulación de oxígeno en el subsuelo y evita los encharcamientos.

    Agbar Agriculture apoya al agricultor en su apuesta por medidas complementarias que permiten ahorrar energía en el manejo del cultivo de pistacho. Entre ellas, destaca una óptima gestión del riego de la finca, aportada mediante un sistema por goteo, que proporciona el consumo necesario tanto de fertilizantes como de energía eléctrica, incrementando la productividad por hectárea, a la vez que se reduce la incidencia de plagas y enfermedades de las plantas.

    A ello se une la posibilidad de utilizar energías renovables. La solar fotovoltaica se erige como la opción óptima, pues la tecnología actual permite la instalación de placas solares que abastecen la energía necesaria para el bombeo del sistema de regadío, reduciendo la factura eléctrica y, por lo tanto, los costes de la explotación, contribuyendo a una mayor sostenibilidad.

    Poda del pistacho

    En el cultivo de pistacho, la poda tiene como objetivo mejorar el nivel de producción de pistachos, además de facilitar la recolección, dirigir el crecimiento de las ramas y la formación del árbol, mejorar la ventilación y favorecer la recepción de la luz del sol.

    En general, el momento idóneo para podar el pistachero, según los expertos, es el comienzo de la primavera, justo antes de que salgan de su estado de reposo invernal, de forma que el árbol perderá menos cantidad de savia. En las zonas con climas de invierno suave, se recomienda realizar la poda en otoño.

    Existen cinco tipos de poda del pistachero. La poda de formación suele realizarse, por lo general, durante los tres primeros años de vida del pistachero. Su objetivo pasa por dirigir el crecimiento y la formación del árbol en este tiempo. Se trata de una poda bastante agresiva, de ahí que requiere que el árbol se encuentre en reposo vegetativo. La poda de fructificación se realizar para establecer qué ramas serán las productivas. De esta forma, se eligen las tres ramas principales sobre las que se desarrollará el resto del árbol. La poda de producción busca mejorar el rendimiento y la calidad de los frutos, por lo que se realiza de forma que se favorezca la llegada de luz solar y la ventilación a la copa eliminando los chupones grandes, así como podando las ramas más bajas, que son las que reciben menos radiación solar. La poda en verde busca controlar el crecimiento de los chupones, eliminando los que no son aprovechables para el pistacho. Y la poda de rejuvenecimiento se lleva a cabo cuando el árbol da señales de envejecimiento, que puede llevarse a cabo de forma drástica o progresiva.

    Plagas y enfermedades del pistacho

    A través de nuestro equipo de expertos, en Agbar Agriculture le ayudamos a reconocer, prevenir, contrarrestar y erradicar las plagas y enfermedades en su cultivo de pistacho, combatiéndolas de forma eficaz para reducir los riesgos, así como las posibles mermas en cada campaña.

    Entre las principales plagas del pistacho se encuentran Geoica utricularia, Baizongia pistaciae, Forda formicaria Heyden, Sinoxylon sexdaentatum y Trogoderma granarium Everts. Por su parte, las enfermedades más conocidas del pistacho son Verticillium alboatrum Reinke, Phytophthora citricola Swada, Alternaria alternata Kreisler y Rosellinia necatrix Prill.

    Recolección del pistacho

    La recolección del cultivo de pistacho se realiza de forma mecanizada, lo que reduce los tiempos de recogida y los costes de mano de obra. El momento óptimo para la recolección debe coincidir con la maduración del fruto, por lo que se recomienda contar con asesoramiento experto como el que te proporcionamos desde Agbar Agriculture.

    Para recoger los pistachos del árbol, se emplean vibradores mecánicos con un paraguas para hacer acopio de todos los frutos. No conviene utilizar técnicas manuales como el vareo tradicional, pues puede provocar daños en el árbol.

    En resumen, en Agbar Agriculture, le acompañamos en cada etapa del desarrollo vegetativo del cultivo de pistacho para ayudarle a conseguir sus objetivos. Por ello, le animamos a contactar con nosotros para aumentar la productividad y la rentabilidad en su finca de pistacheros.

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