La previsión es de descenso en el volumen de producción debido a las condiciones climáticas adversas, lo que se traducirá en un incremento de los precios
Acaba de arrancar la campaña de cítricos 2022-2023 en España, el pasado mes de septiembre, y las previsiones de producción apuntan a un descenso, según la estimación del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. En concreto, se espera que el territorio español arroje 5,9 millones de toneladas de cítricos, lo que supone una caída de un 15% respecto a la campaña pasada y en torno a un 13% en relación a la media de los últimos cinco años, es decir, alrededor de 1,1 millones de toneladas menos.
El motivo de este descenso, a pesar de que la superficie de cultivo ha crecido un 1,7% en comparación con el año anterior (con un total de 219.096 hectáreas), se debe a las “extremas condiciones climáticas” registradas, explica el Ministerio de Agricultura, principalmente, por “el exceso de lluvias durante las fases de floración y cuajado del fruto, y por las temperaturas extremadamente altas en estadios posteriores y restricciones al riego en algunas regiones”.
Según el tipo de cítrico, la naranja experimentará el mayor descenso en producción, en torno al 20%, comparado con la campaña pasada, y casi un 16% menor que la media de los últimos cinco años. La naranja continuará liderando el volumen de producción de cítricos en España, superando los 3 millones de toneladas, superando el 50% del total.
Los pequeños cítricos caerán casi un 10% respecto al año anterior y un 9,1 % sobre la media de las últimas cinco campañas; el limón verá mermada su producción un 12,4% y un 11,3% comparado con las cinco campañas anteriores; y el pomelo, un 13,7% y un 4,5%, respectivamente. Los pequeños cítricos rozarán los 2 millones de toneladas, casi un tercio del total, con la clementina como mayoritaria (56% de los pequeños cítricos), mientras el limón superarán las 918.000 toneladas, algo más de 15% del total, lo que significa la cifra más baja de las últimas siete campañas; y el pomelo alcanzará las 75.000 toneladas, con apenas el 1,3% del total del conjunto de los cítricos, en su cosecha más baja en los últimos tres años, tras los dos récords consecutivos de las campañas anteriores.
¿Qué precio tendrán los cítricos?
Ante esta tesitura, se espera que el menor volumen de oferta de cítricos en el mercado provocará un aumento de los precios, lo que redundará en el bolsillo de los productores, después de un año marcado por un descenso de las cotizaciones de un 22% respecto al año anterior y de un 42% respecto a la media de las últimas cinco.
Así son las previsiones de precios para la campaña en Andalucía, en comparación con la campaña pasada, según las principales organizaciones agrarias de esta comunidad autónoma que, además, destacan el retraso que hay en este inicio de campaña debido a las altas temperaturas, la falta de lluvias y la ausencia de contraste térmico del mes de octubre, lo que ha afectado directamente al engorde y el envero de la fruta.
En cuanto a la Comunidad Valenciana, que lidera, junto a Andalucía (en segundo lugar), la superficie de cultivo de cítricos en España, se espera que la campaña 2022-2023 sea mucho mejor que la anterior. Además de por el descenso en la oferta, también por los elevados costes logísticos para los países competidores y por la escasez de contenedores para el transporte.
Retos de la campaña de cítricos
La producción ecológica de cítricos ha aumentado en los últimos años, empujada por el incremento de la demanda por parte de los consumidores. El mejor margen y, por consiguiente, valor añadido de este cultivo para el agricultor, le ha compensado con mejores precios, en una época marcada por el incremento de costes productivos y varios retos que el sector tiene pendientes.
Además de mantener la evolución ascendente de las variedades ecológicas, el sector citrícola aún debe resolver el por qué del descenso en el consumo de cítricos en España, que en naranja, el líder de los cítricos, ha pasado de 22 kilos per cápita en 2009 a 15,4 kilos en 2021, según datos del Ministerio. Una tendencia descendente que también se observa en Europa, por lo que hay que reforzar la promoción de esta fruta para impulsar su consumo.
Por otro lado, la citricultura en España debe continuar avanzando hacia una mayor mecanización y uso de la tecnología, con mejores sistemas de regadío, lo que se traducirá en un descenso de los costes de producción y en la optimización de los recursos, consolidando un modelo productivo más sostenible y con frutos de mayor calidad, valores por los que el consumidor estará dispuesto a pagar más a la hora de hacer la compra.
También es fundamental mantener la apuesta por la investigación y la innovación, en busca de variedades más productivas y adaptadas a las nuevas condiciones (extremas) climáticas. Y en el plano organizativo, el sector debe afrontar el reto de mejorar su estructura organizativa y comercial para ganar competitividad ante los países terceros productores, así como poder de negociación ante la gran distribución (precio, condiciones de pago, plazos, etc.).