Para el agricultor de pistacheros, la aparición y persistencia de plagas y enfermedades en los cultivos de pistacho supone una importante amenaza porque pueden reducir considerablemente su cosecha y, por lo tanto, la rentabilidad al término de la campaña. Para hacerles frente de la forma más adecuada y eficaz, es fundamental conocer las características de cada una de ellas.
Principales plagas del pistacho
Entre las principales plagas del pistacho se encuentran Geoica utricularia, Baizongia pistaciae, Forda formicaria Heyden, Sinoxylon sexdaentatum y Trogoderma granarium Everts.
Geoica utricularia, Baizongia pistaciae y Forda formicaria Heyden
Son pulgones de pequeño tamaño, de la familia Eriosomatidae, que atacan al pistachero generándole agallas, es decir, estructuras anormales de algunas partes de los tejidos u órganos de la planta, que desarrolla como respuesta de aislamiento a la presencia de estos insectos, que utiliza la agalla para nutrirse y protegerse de los depredadores y de las inclemencias del tiempo. Geoica utricularia forma agallas en forma de urna; Baizongia pistaciae las crea en forma de cuerno de cabra; y las de Forda formicaria Heyden son foliares, en forma de media luna. Para su control, cuando hay pocos ejemplares, se recomienda destruir las partes afectadas del árbol.
Sinoxylon sexdaentatum
Se trata de un insecto cuyas larvas excavan galerías en la madera muerta durante el invierno, aprovechando los días con temperaturas más elevadas para desplazarse y elaborar nuevas galerías para seguir alimentándose. Realiza su puesta a finales del invierno y, una vez que han madurado las larvas, se desplazan a otros árboles pistacheros para comenzar nuevamente la excavación de galerías. Para controlarlo, se recomienda la anticipación de la poda para deshacerse de los lugares donde colocan los huevos, además de destruir la madera donde hay puestas.
Trogoderma granarium Everts
Es un coleóptero que permanece entre los frutos almacenados durante periodos largos, llegando a dañar el 100% de los pistachos si la cosecha se almacena en condiciones secas y calientes. Las hembras ponen entre 50 y 90 huevos que eclosionan entre tres y quince días. Se recomienda, para su control, limpiar los restos de campañas anteriores.
Enfermedades más conocidas del pistacho
Entre las enfermedades más conocidas del pistacho nos encontramos con Verticillium alboatrum Reinke, Phytophthora citricola Swada, Alternaria alternata Kreisler y Rosellinia necatrix Prill.
Verticillium alboatrum Reinke y Berth
Este hongo es una especie de Verticillium marchita el árbol llegando, incluso, a acabar con él en el caso de un ataque severo. Para controlarlo, es aconsejable injertar las variedades de pistacho sobre patrones resistentes a este hongo.
Phytophthora citricola Swada
Se aprecia en la parte aérea con un crecimiento deficiente, mala brotación, además de hojas y frutos de pequeño tamaño, todo ello, consecuencia de una mala nutrición e hidratación del árbol. Si la enfermedad es grave, puede causar la muerte del pistachero, por lo que conviene cuidar el manejo del riego y la fertilización del cultivo.
Alternaria alternata Kreisler
Este hongo daña las hojas, las flores y los frutos, reduciendo el cuajado y mermando considerablemente el volumen de producción. Se aprecia mediante pequeñas manchas redondas, sobre todo, en el envés de las hojas, así como manchas negras circulares en los frutos en el comienzo de su maduración. Es aconsejable aplicar un fungicida y tener en cuenta que las hojas caídas en el suelo suelen ser un reservorio donde puede sobrevivir, incluso, a bajas temperaturas.
Rosellinia necatrix Prill
Es un hongo que produce microesclerocios negros y dispersos que tienden a unirse y formar capas microesclerociales. También genera peritecios ostiolados, es decir, hinchamientos en forma de pera de color negro que son muy fáciles de apreciar y ayudan a identificarlos. Este hongo afecta al sistema radícular del árbol, pudiendo vivir durante años en raíces podridas en la tierra, por lo que es una amenaza latente para el cultivo. Su ataque se inicia en las raíces del pistachero, penetrando directamente y, una vez dentro, las hifas se ramifican libremente en el cortex, destruyéndolo cuando crecen hacia las raíces mayores. En paralelo a su desarrollo, el hongo se extiende por el suelo infectando las raíces de los árboles cercanos. Se recomienda, para su control, prevenir esta propagación por el suelo, erradicando las fuentes de infección, además de regar con fungicidas específicos.