Cuando podar el pistachero

Desde Agbar Agriculture somos conscientes de la importancia de realizar un proyecto con un buen diseño y planteamiento inicial: elección de cultivo, variedad, riego, marco, etc., según las condiciones de la finca. Además tenemos muy claro que la sostenibilidad del proyecto sólo se consigue con un manejo eficiente y adecuada gestión de las operaciones.

Es por ello que desde Agbar Agriculture asesoramos técnicamente los proyectos una vez implantados. En el caso concreto del cultivo del pistacho, consideramos la poda una actuación crítica , para conseguir una entrada rápida en producción y sostenida durante toda la vida útil de la plantación.

Debemos tener en cuenta que según el objetivo se diferencian tres tipos de poda:

• Formación
• Producción
• Renovación

Así mismo, según la época en que se lleve a cabo, diferenciaremos dos tipos:

• Poda en reposo invernal
• Poda en período vegetativo o poda en verde

Poda invernal:

Se debe tener en cuenta que el momento de la poda provoca en el árbol diferentes efectos a valorar:

• Temprana (otoño): si podamos muy temprano, el movimiento de las reservas a las raíces no habrá tenido tiempo de producirse, la caída de savia hasta el sistema radicular no habrá tenido lugar, por lo que el desarrollo del tronco y de las raíces se verá mermado.
• Tardía (finales de marzo): podar muy tarde provoca una pérdida de reservas por las ramas eliminadas que debilita considerablemente al árbol, ya que el árbol se encuentra con movimiento de savia en las ramas, y al eliminarlas se desechan nutrientes y otros elementos movilizados.
• El período más favorable para la poda: este periodo va desde principios de febrero a mediados de marzo. Dependiendo de la superficie a podar, recursos disponibles, clima, etc. Se puede alargar la duración de las tareas, sin embargo, hay que priorizar llevarlas a cabo dentro de ese periodo de dormancia previo a la floración.

Poda invernal y poda en verde:

La poda se puede llevar a cabo durante reposo vegetativo o en verde. Para comprender los efectos de llevar a cabo las labores de poda en uno u otro momento, se debe tener en cuenta lo siguiente:

• Con la poda se provoca una pérdida de las reservas acumuladas. En invierno las pérdidas de reservas son mínimas porque todavía no se han empezado a movilizar desde las raíces a las zonas en crecimiento. Sin embargo, en la poda en verde la pérdida es muy alta, y cuanto más tarde durante el verano mayor será.
• Cicatrización de las heridas: las heridas provocadas por los cortes de la poda cicatrizan mejor en la poda en verde frente a la poda invernal. Sin embargo, la poda durante el verano puede producir la deshidratación de los tramos cortados que permanecen en el árbol.
• Daños por frío. La poda en verde no presenta problemas frente a la poda invernal. En zonas muy frías es conveniente retrasar la poda hacía finales del letargo invernal antes de entrar en actividad vegetativa para evitar posibles daños por frío.
• Hongos de madera. Con la poda en verde no hay problemas de hongos de madera. Sin embargo, en la poda de invierno existe el riesgo de propagar esporas. Por tanto, se recomienda ser muy escrupulosos con la desinfección de las herramientas de corte para no propagar estos hongos por la plantación.
• Exudación. Con la poda en verde no hay problemas de exudados frente a la invernal, pero con la poda en verde si tenemos problemas de deshidratación en esos cortes que hay que tener en cuenta.