Cualquier árbol requiere de la labor de poda para favorecer tanto su crecimiento como el rendimiento y la cantidad de los frutos que produce. Para ello, se eliminan total o parcialmente las ramas sobrantes, las que se encuentran mal ubicadas en el tronco, así como aquellas en mal estado, con el objetivo de impulsar un desarrollo equilibrado y la productividad.
En el caso del pistachero, la principal razón para realizar una óptima poda es mejorar el nivel de producción de pistachos, además de facilitar la recolección, dirigir el crecimiento de las ramas y la formación del árbol, mejorar la ventilación y favorecer la recepción de la luz del sol.
En general, el momento idóneo para podar el pistachero, según los expertos, es el comienzo de la primavera, justo antes de que salgan de su estado de reposo invernal, de forma que el árbol perderá menos cantidad de savia. En las zonas con climas de invierno suave, se recomienda realizar la poda en otoño.
Tipos de poda del pistachero
El pistachero es un frutal de hoja caduca. Se considera una alternativa al almendro en zonas frías y en secano por su floración más tardía y por ser más tolerante a la sequía, aunque es de crecimiento más lento y vecero (cosechas alternas). Existen cinco tipos de poda del pistachero: poda de formación, poda de fructificación, poda de producción, poda en verde y poda de rejuvenecimiento.
Poda de formación
La poda de formación suele realizarse, por lo general, durante los tres primeros años de vida del pistachero. Su objetivo pasa por dirigir el crecimiento y la formación del árbol en este tiempo. Se trata de una poda bastante agresiva, de ahí que requiere que el árbol se encuentre en reposo vegetativo. En el primer año, se aconseja recortar todas las ramas para que éstas broten más bajas. Al segundo año, se recortan dos tercios las ramas principales y se retiran aquellas que han brotado en la mitad inferior del tronco. En el tercer año de vida, se podan nuevamente dos tercios las ramas principales y se eliminan las que están creciendo hacia el interior del pistachero.
Poda de fructificación
La poda de fructificación se realizar para establecer qué ramas serán las productivas. De esta forma, se eligen las tres ramas principales sobre las que se desarrollará el resto del árbol. Hay que tener en cuenta que estas ramas no estén demasiado inclinadas para que el peso de las siguientes no haga peligrar la integridad del conjunto y se parta. También debemos recortar dos tercios la longitud de las ramas principales además de podar los chupones que salgan de estas ramas para definir la estructura del árbol para las futuras cosechas.
Poda de producción
La poda de producción buscan mejorar el rendimiento y la calidad de los frutos. Para ello, hay que realizarla de forma que se favorezca la llegada de luz solar y la ventilación a la copa eliminando los chupones grandes; y podar las ramas más bajas, que son las que reciben menos radiación solar y, por tanto, producen frutos de menor calidad, así como aquellas ramas entrelazadas en el interior del árbol, las que están rotas, dañadas o enfermas. Se trata de conseguir copas con entrantes y salientes, mejorando la exposición y el aprovechamiento de la luz solar. No se deben cortar todas las ramas finas para mantener la relación entre la hoja y la madera.
Poda en verde
La poda en verde suele realizarse en verano, cuando el árbol apenas tiene actividad debido a las elevadas temperaturas. El objetivo es controlar el crecimiento de los chupones, eliminando los que no son aprovechables para el pistacho.
Poda de rejuvenecimiento
La poda de rejuvenecimiento se lleva a cabo cuando el árbol arroja señales de envejecimiento, que suelen aparecer a partir de los 20 años de vida. Puede llevarse a cabo de forma drástica o progresiva. La fórmula drástica consiste en eliminar todo el follaje del árbol, dejando prácticamente la base del tronco y las ramas principales para que vuelvan a crecer. En la progresiva se va podando desde lo alto de la copa hasta la base de las ramas, por fases, cortando una de las ramas principales del árból, generalmente, cada tres años.
Consejos para podar el pistachero
Para la poda, se recomienda el uso de tijeras para las ramas más cortas; sierra para las más largas; motosierra para troncos gruesos; y podadora de altura para las ramas ubicadas en las zonas más elevadas. También es muy útil el uso de una escalera, así como de los elementos necesarios para garantizar las medidas de prevención de riesgos laborales, además de desinfectar las herramientas una vez realizada la poda como medida de higiene vegetal.
Una vez realizadas las labores de poda en cada una de las fases correspondientes, es fundamental eliminar los restos, ya que pueden ser vectores de enfermedades y plagas. Para ello, se recomienda triturarlas, de modo que, posteriormente, se pueden emplear como fertilizante orgánico siempre que no estén contaminadas. También se pueden utilizar como biomasa para la calefacción o la chimenea, o bien, quemarlos en la propia explotación, para lo que es fundamental contar con los permisos y tener en cuenta las épocas del año en las que puede estar prohibido.