La superficie dedicada al cultivo de cítricos en España ha registrado un ligero aumento en 2022 (+0,7%), según las últimas cifras recogidas por la Encuesta sobre Superficies y Rendimientos Cultivos (Esyrce) del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. De esta forma, ha roto la tendencia de las tres campañas anteriores en las que la extensión de cítricos cultivados había permanecido estancada.
Según la Esyrce, en España se cultivan 309.320 hectáreas de cítricos, un ranking que lidera el naranjo, con 150.716 hectáreas, seguido del mandarino, que registra 101.560 hectáreas, mientras que el limonero cuenta con 53.301 hectáreas.
Los tres principales territorios de cultivo de cítricos en España son la Comunidad Valenciana, con 155.893 hectáreas, seguida de Andalucía, con 95.441 hectáreas, y la Región de Murcia, con 45.727 hectáreas. Entre las tres regiones suman el 96% de la superficie total de cítricos cultivada en el territorio nacional.
Mientras la campaña de cítricos 2021/2022 fue bastante mala en cuanto a precios en origen, la 2022/2023 ha contabilizado unas cotizaciones más elevadas, con una buena demanda en el transcurso de la misma, por lo que los agricultores no han registrado problemas a la hora de encontrar compradores, a pesar de que se ha contraído el volumen y el valor de las exportaciones.
La mejoría de los precios se debe a un descenso del volumen de producción. Esta caída se ha producido por motivos climatológicos que han afectado tanto a la floración como al desarrollo de los frutos, lo que ha supuesto una merma del 12% en comparación con la cosecha anterior. Especialmente destacado es el descenso de naranjas recolectadas, que ha arrojado la cifra más baja de los últimos siete años, según recoge el informe sobre la campaña de cítricos 2022/2023 elaborado por Plataforma Tierra.
De esta forma, las cotizaciones han alcanzado valores superiores a la campaña anterior (+60,2% en naranjas, +24,1% en mandarinas y +29,8% en limones), aunque conviene destacar que los precios de la naranja en la campaña de 2021/2022 fueron los más bajos de las cinco últimas cosechas.
Retos de los cítricos
Entre los desafíos del cultivo de cítricos se encuentra el de dar respuesta a la tendencia descendente del consumo más allá de la situación económica actual y la sustitución por otras frutas alternativas, como las subtropicales o las exóticas, además de los productos lácteos. Este año, en el contexto internacional, se ha registrado un descenso de la demanda de cítricos derivado, en parte, por la coyuntura inflacionaria, que ha afectado al poder adquisitivo de los europeos, así como por un otoño con elevadas temperaturas que no ha favorecido el consumo.
Esta situación pone de relieve la necesidad de incrementar la promoción de consumo de cítricos apostando por el binomio salud – frutas y, especialmente, la aportación saludable y el refuerzo de las defensas por el consumo de cítricos en los meses invernales. Además, conviene poner en valor que los cítricos españoles se cultivan bajo un modelo de producción sostenible cumpliendo los estándares europeos y con todas las garantías de seguridad y calidad alimentarias.
Otro importante desafío procede de la necesidad agronómica de riego por parte del cultivo de cítricos. Los naranjos, mandarinos y limoneros que se cultivan en España se desarrollan, histórica y mayoritariamente, en régimen de regadío, un sistema que absorbe el 91,6% de la superficie total. Para su óptimo desarrollo, el cultivo de cítricos requiere de importantes cantidades de agua, además de un ambiente húmedo, tanto en el suelo como en la atmósfera, lo que significa que los agricultores deben apostar por la implantación de un sistema que optimice la gestión de los recursos hídricos disponibles, más aún, teniendo en cuenta la situación de sequía persistente que padece España, por lo que será necesario continuar avanzando para aprovechar otras fuentes alternativas, entre ellas, la desalación y la regeneración de aguas.