El Consejo de Ministros aprobó el pasado mes de octubre un real decreto-ley de medidas contra la pobreza energética con el que se dice adiós al impuesto al sol, un gravamen que se imponía a los autoconsumidores por la energía generada y consumida en la propia instalación con la finalidad de potenciar el autoconsumo.
A continuación, desde Agbar Agriculture explicamos de qué se trataba este impuesto ilógico, por qué la mayor parte de los observadores internacionales llegó incluso a mofarse de él y cómo ha afectado su derogación al sector de las energías renovables y, concretamente, a la agricultura.
De hecho, las instituciones más representativas del sector, como la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) y la Asociación Nacional de Productores de Energía Fotovoltaica (ANPIER), han apoyado públicamente la derogación del impuesto al sol, argumentando la promoción de la inversión al sector de las energías renovables.
¿Qué es el impuesto al sol en España?
Para la creación del impuesto al sol, Soria se apoyó en argumentos que convencían a muy pocos. De hecho, el exministro declaró al respecto lo siguiente: “qué injusto sería para el resto de consumidores que los que practican el autoconsumo no pagasen por el mantenimiento del sistema pues, aunque generen su propia energía, si se enganchan a la red, deberían contribuir a su sostenibilidad”.
Por el contrario, la gran cantidad de detractores del impuesto al sol, entre los que se encontraban la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos y la Asociación Nacional de Productores de Energía Fotovoltaica, coincidían en que se trataba de un impuesto para que las eléctricas no perdiesen dinero.
La derogación del impuesto al sol
La nueva regulación, que afecta al sector de las energías renovables, además de reconocer el derecho al autoconsumo de energía eléctrica sin ningún tipo de coste asociado, permite también el derecho al autoconsumo compartido, beneficiando principalmente la instalación de placas fotovoltaicas.
Pero, ¿cómo afecta la derogación del impuesto al sol al sector agrícola? Varias organizaciones vinculadas al sector agrario han expresado que la medida supone un impulso para la competitividad del sector agrario. Principalmente porque podrá reducir sus costes energéticos a través de la autoproducción de energía, sin peajes ni cargos.
Y si las zonas agrícolas obtienen más facilidades para implantar energías renovables, como la , además del ahorro notable en los costes energéticos que ello produce, los agricultores se beneficiarán de un mayor control y seguimiento de los consumos propios, así como garantizar menos pérdidas de red y disminuir la dependencia energética de fuentes contaminantes, ayudando a conseguir los objetivos de reducción de emisiones.
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>> Si no te quedó claro en su momento o tienes alguna duda al respecto, te recomendamos la lectura del artículo que recoge las fórmulas presentadas por el Ministerio de Agricultura de disminución de la presión fiscal para los agricultores afectados por diversas circunstancias, especialmente por la sequía.
