Conocer cuáles serán los cultivos más rentables en España en 2022 posee un valor estratégico para el agricultor a la hora de afrontar el año que acaba de comenzar. Más aún, ante la complicada coyuntura económica en la que nos encontramos, todavía con incertidumbres sobre los efectos de la Covid-19 a corto y medio plazo, unos costes de producción disparados y la inflación en continuo crecimiento, entre otros.
En los últimos cinco años en los que hay datos oficiales disponibles en España, entre 2015 y 2020, el Valor Añadido Bruto de la agricultura ha mantenido un crecimiento continuo, salvo en el ejercicio 2019, alcanzando en 2020 una cota superior a los 29.200 millones de euros, unos 2.700 millones más que el año anterior. En cuanto a su aportación al Producto Interior Bruto, se ha incrementado, hasta rozar ya el 10% del total de la economía.
Aunque la pandemia ha afectado a todos los sectores productivos, la agricultura ha mostrado un elevado grado de resiliencia y su capacidad de adaptación, garantizando en todo momento el suministro de alimentos a la población, incluso, en los momentos más duros del confinamiento, manteniendo los precios en todos los eslabones de la cadena agroalimentaria, de forma que el consumidor no se vio afectado en ningún momento, ni por fata de producto ni por fenómenos especulativos.
El carácter esencial y estratégico de la actividad agrícola ha amortiguado los efectos de la Covid-19 de mejor forma que en otras ramas económicas. Mientras el PIB nacional cerró 2020 con un descenso del 10,8%, la agricultura contabilizó una caída de apenas un 2,5%. No es nuevo que la agricultura muestre su fortaleza en momentos de crisis. Ya lo hizo cuando estalló la burbuja inmobiliaria, en 2008, mostrando el carácter anticíclico de este sector ante este tipo de situaciones adversas, lo que le confiere la vitola de actividad estratégica desde el punto de vista económico y social.
Cultivos estratégicos
No todos los cultivos pueden considerarse estratégicos. Sí, aquellos que son resilientes ante situaciones adversas porque son denominados como de alto valor por su gran demanda nacional e internacional, arrojando unos precios que garantizan una importante rentabilidad para sus productores, gracias a que arrojan buenos precios de una forma estable y sostenida en el tiempo. Entre estos cultivos se encuentran, principalmente, el almendro, el pistacho, el olivar y el aguacate.
En los últimos años, estos cultivos están arrojando unos datos que evidencian el buen hacer que hay detrás, que no está exento de retos cambiantes. Es esencial una óptima gestión en cada etapa de desarrollo de la finca, desde el cuidado del suelo, a la elección de la semilla, pasando por la siembra, la fertilización y el riego, la poda y hasta la recolección. Cada una de las fases son fundamentales para conseguir el objetivo, la obtención de la mayor rentabilidad con el menor uso de recursos posible. Un difícil equilibrio que, sin embargo, está al alcance de la mano, gracias al trabajo especializado de compañías con la experiencia y los recursos técnicos y humanos de Agbar Agriculture.
Almendra
Las estimaciones de cosecha preveían un descenso de la producción, de forma generalizada, para todas las zonas de España, de entre un 15 y un 40%, dependiendo del territorio, con unos precios con expectativas estancadas o a la baja, debido al aumento de la producción de Estados Unidos. Según las previsiones del Avance de superficie y producciones agrícolas del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, correspondientes al 30 de noviembre de 2021, se registra un descenso de casi un 23% en la producción de almendra, al pasar de las 421.600 toneladas a algo menos de 326.000.
Analizando las principales lonjas nacionales (Reus, Albacete, Murcia y Córdoba), se observa que, en líneas generales, los precios de las diferentes variedades de almendra han registrado una leve mejora en la última parte del año 2021. La almendra ha cerrado el año 2021 con unos precios que van desde los 3,70 euros el kilo de la comuna; los 7 euros de la marcona; algo más de 5 euros en el caso de la largueta; y 8 euros para la ecológica. Unas cotizaciones que han tenido continuidad en este comienzo de 2022, manteniendo estos niveles.
Pistacho
Las expectativas en el pistacho son muy positivas. La superficie de cultivo continúa su línea ascendente de crecimiento y la demanda del mercado se mantiene al alza, por lo que las cotizaciones son ascendentes para los productores españoles, que se están viendo beneficiados de los problemas logísticos que están teniendo los cultivadores de Estados Unidos e Irán, principales productores mundiales, y la reducción de la cosecha, tanto en Turquía como en Irán. A ello se une la buena cosecha registrada en la última campaña, lo que pone las bases para continuar la senda del crecimiento en la actual. Los precios en este arranque de 2022 varían desde los 6 euros el kilo hasta alcanzar los 12, dependiendo de la variedad y del calibre.
Olivar
El precio del aceite de oliva ha arrancado 2022 en un entorno de unos 3 euros el kilo, muy similar a los últimos meses del año. Una cotización que ha mejorado, sobre todo, respecto a las dos cosechas anteriores, y que arrojan una importante rentabilidad para el agricultor, a pesar de que se espera una cosecha un 5% menor, estimada en 1,34 millones de toneladas de aceite, según las previsiones del Ministerio de Agricultura. España es líder mundial en producción de aceite de oliva, una posición que le permitiría mejorar la buena rentabilidad por su producto, gracias a su excelente y reconocida calidad en los mercados internacionales. Por su parte, los trabajos de gestión de las fincas aún tienen un gran margen de mejora en cuanto a la productividad y el ahorro de costes, con especial hincapié en la optimización de los marcos de plantación, introducir un riego optimizado y poner especial cuidado en la poda.
Aguacate
Las previsiones para la campaña de aguacate 2021-2022 apuntan a un incremento que puede llegar al 30% en la principal zona de producción, la Axarquía malagueña, por la entrada en producción de nuevas fincas, mientras que en el conjunto nacional, el aumento esperado es del 20%, pues se han sumado en torno a 4.000 nuevas hectáreas productivas, lo que arrojará en torno a 70.000 toneladas totales. El aguacate ecológico continúa ganando enteros y cada vez es más demandado por el consumidor, sobre todo, el europeo, empujando su cotización al alza. La principal amenaza para este cultivo es la escasez de agua en este territorio malagueño, lo que hace necesaria una adecuada gestión de los recursos hídricos disponibles. El aguacate ha comenzado el año con unos precios cercanos a los 2 euros el kilo, según el Observatorio de Precios y Mercados de la Junta de Andalucía.