El 22 de octubre se conmemora el Día Internacional de los Frutos Secos, una jornada que sirve para homenajear a estos alimentos por su importancia como fuente de vitaminas y fibra. Los frutos secos son ricos en calorías saludables y combinan a la perfección en multitud de recetas. Al contener grasas saludables, oligoelementos, proteínas y ácidos grasos omega 3 poseen propiedades antioxidantes, previenen enfermedades cardiovasculares y ayudan a controlar el colesterol.
En concreto, las almendras contienen vitamina E y vitaminas del grupo B, además de ser ricas en fibre y en proteína vegetal. Los pistachos poseen hierro, fósforo, potasio, calcio, magnesio, zinc, selenio, vitaminas del grupo B, A, E y C, aminoácidos, antioxidantes, grasas monoinsaturadas y son una gran fuente de fibra. Las nueces cuentan con un elevado contenido en omega 3, fibra y antioxidantes, por lo que ayudan a restaurar la hidratación de la piel.
Los frutos secos en el mundo
En la actualidad, el cultivo de frutos secos en el mundo se encuentra en auge, según los datos del Consejo Internacional de Frutos Secos y Fruta Desecada, que prevén que en la presente campaña se coseche un total de 5,4 millones de toneladas, lo que significa un 4% más que la anterior y un 63% más que hace una década.
Los motivos de esta tendencia ascendente son el creciente número de hectáreas de frutos secos plantadas, así como un manejo cada vez más eficiente y sostenible, tal y como han explicado desde el Consejo Internacional de Frutos Secos, durante la celebración del VII Encuentro de la Almendra y la Avellana, el pasado 3 de octubre, en CaixaForum Madrid.
En la actualidad, existe una gran cantidad de stock y enormes producciones de frutos secos a nivel mundial, en un mercado en el que la denominada ‘Generación Z’ será la consumidora fundamental a partir del 2030 y en el que los retos actuales pasan por hacer frente los elevados costes de energía, producción, logística y aranceles de forma sostenible, y donde la promoción del producto debe jugar un papel fundamental en explotaciones como las españolas, donde la calidad está más que demostrada y convenientemente certificada, así como la óptima gestión de los recursos, tanto de las materias primas y la energía, como del suelo y el agua.
Las cifras en España
En España, el cultivo de los principales frutos secos se encuentra en auge, en sintonía con la tendencia internacional. Según los últimos datos de la Encuesta sobre Superficies y Rendimientos de Cultivos (Esyrce) del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, correspondientes al ejercicio 2021, la superficie dedicada a la explotación de almendro, pistacho y nogal se ha incrementado de forma notable.
En cuanto al almendro, España cultiva 744.043 hectáreas, un 2,79% más, con Andalucía como comunidad autónoma líder, con 201.346 hectáreas. El área dedicada a pistacho no ha dejado de crecer en los últimos años y, en la actualidad, asciende a 55.032 hectáreas, lo que supone un 7,17% más, siendo Castilla-La Mancha la región más destacada, con diferencia, con un total de 44.849 hectáreas. Por su parte, el cultivo de nogal también arroja una evolución ascendente y ya se explotan 15.335 hectáreas, lo que significa un aumento del 7,84%, con Castilla-La Mancha como comunidad autónoma en cabeza en el ranking, con 3.913 hectáreas.