El campo es trending topic: la compraventa de fincas rústicas registra el mayor crecimiento de los últimos 15 años
El campo está de moda. Así lo reflejan las estadísticas, pues según el Instituto Nacional de Estadística (INE), que ha publicado el total de fincas rústicas transmitidas según título de adquisición, el pasado mes de marzo, último dato disponible, se ha registrado la compraventa de 16.378 propiedades, lo que supone casi un 15% más que el mes anterior. La cifra representa el mayor crecimiento contabilizado en los últimos 15 años, pues para encontrar un dato más alto hay que remontarse a marzo de 2007, cuando se contabilizaron 19.523 operaciones.
Desde entonces, como resultado de la crisis inmobiliaria, las cifras cayeron durante los tres años siguientes, para estancarse posteriormente con altibajos entre las 10.000 y las 13.000 compraventas, hasta comenzar la remontada, en 2021, cuando se rozaron las 15.000, y consolidarse un año después.
La Covid-19 ha puesto en valor la calidad de vida que existe en las zonas rurales, alejadas de la masificación de las grandes urbes, con residencias más amplias y mayor disponibilidad de zonas ajardinadas, parques y espacios al aire libre, exentos de la contaminación atmosférica que presentan las ciudades debido, principalmente, a la concentración de industrias, vehículos y viviendas.
El atractivo del campo es aún mayor si tenemos en cuenta que la agricultura también ha salido reforzada tras la pandemia mundial, mostrando su resiliencia, así como su capacidad de adaptación y de garantizar el abastecimiento de alimentos incluso durante los momentos más duros del confinamiento.
En la actualidad, a pesar de los retos que debe afrontar el campo, derivados del incremento de los costes de producción, con energía y materias primas a la cabeza, y de las consecuencias e incertidumbres de la invasión rusa en Ucrania, el sector agrícola continúa siendo uno de los motores principales de la economía española, aportando estabilidad, empleo y pujanza exportadora.
Los datos publicados por el INE refrendan esta coyuntura, que se aprecia de forma más notable en la Comunidad Valenciana, la Región de Murcia, Castilla y León, Extremadura, Andalucía y Castilla-La Mancha, que lideran el incremento de operaciones de compraventa de fincas rústicas en los últimos cuatro años. Precisamente, estos territorios cuentan con las características idóneas para acometer el necesario cambio de modelo de producción hacia la implantación sostenible de cultivos de alto valor, entre ellos, el almendro, el pistacho, el olivar, el nogal, el aguacate y los cítricos.